Recuerdo cuando era niño, en época de vacaciones, tiempo en el que hoy estamos - me refiero a vaciones de los colegios - y no veo a alguien jugando a la pelota en la calle de la población, de la villa, o de algún sector.

Esto me tiene preocupado hace rato, pero no le daba mucha importancia, hasta que se celebró una nueva Navidad, pensé que luego de las 12, saldrían todos a la calle a mostrar y disfrutar de sus regalos, pero esto no fue así, la calle lucía más vacía que nunca, no habían scooters, bicicletas, autitos, triciclos - ni menos lo más solicitado por los niños en navidad - pelotas de fútbol.

No se las razones, puede ser la tecnología y los avances en ese sentido, las consolas de juego, Internet etc. etc. etc.

Extraño ver a niños jugando y recordar así como hace pocos años uno comenzaba relaciones de amistad con los vecinos y con ellos jugaba al Tombo, al Alto, al Santiago Santiago, al Caballito de Bronce, al Semaforo, al Fútbol, a la Botella Envenenada, entre otros juegos.

La obecidad y el sedentarismo, aparte de la poca inserción social serán las únicas respuestas a estas actitudes que en vez de mejorar la vida de lo pequeños, la empeorará.

Ojalá esto cambié, porque son muy pocos los pequeños que he visto hoy en la calle disfrutando de ser niños, ensuciandose, callendose, riendo, saltando, gritando... viviendo.

Fotos: Google